Nicanor, el “ángel donador” cuyo camino hacia el cementerio estuvo coronado por globos

El pequeño Nicanor Tabarez tenía tan solo cuatro años y su cuerpo se puso tenso mientras caminaba por la calle con su padre Danilo. El corazón del niño no resistió y falleció el 27 de agosto.

Nicanor nació el 28 de mayo de 2016 en Concepción del Uruguay. Su familia asegura que el pequeño era fanático de los superhéroes y que le gustaban mucho los globos. Su padre Danilo lo define como “el chico vivaz de la familia, simpático, extrovertido”.

El pasado 24 de agosto, mientras caminaba por la calle con su padre, le pidió que lo alce.  Mientras el hombre avanzaba con su niño dormido, Nicanor comenzó a convulsionar y quedó rígido. Tras llamar a la ambulancia, el nene fue rápidamente trasladado al hospital Justo José de Urquiza donde los médicos trabajaron constantemente ante una serie de paros cardíacos. Si bien el corazón reestableció sus latidos, Nicanor continuó inconsciente.

Tras estabilizarlo, el pequeño fue llevado a la ciudad de Concordia, donde se confirmó que Nicanor tenía el síndrome del QT Largo, un trastorno del ritmo cardíaco que puede provocar latidos intermitentes, largos o rápidos, el cual puede generar una muerte súbita.

Un nuevo traslado del pequeño, que nunca recuperó el conocimiento, llevó a la familia hasta el Hospital de Niños San Roque, en Paraná. Tras nuevos paros cardíacos, los padres tomaron una decisión que resultó extremadamente difícil: que la partida de su hijo permita la vida de otros.

La difícil decisión de donar los órganos de Nicanor

Danilo Tabarez y Cintia Carruega, padres de Nicanor, confirmaron su decisión y dieron inicio al protocolo de transplante que movilizó al Incucai y que realizó la ablación del pequeño cuerpo, cuyos órganos se destinaron a salvar a cinco niños en todo el país.

Según contó Danilo, padre de Nicanor, a Infobae, un equipo del Hospital Garrahan voló a Paraná y ese mismo día fue llevado al hospital por bomberos. “No te dicen a quiénes fueron los órganos, pero sabemos que el hígado y los riñones iban para chicos que estaban en alerta roja en el Garrahan. Ese mismo jueves salieron para Buenos Aires”, contó el papá, que también indicó que las córneas de Nicanor fueron al banco provincial y seguramente pasaron a mejorar la calidad de vida de chicos, de los que nunca se conocerán sus identidades.

“No es bueno aferrarse a la muerte y cerrarse en el dolor”, aseguraron los padres del pequeño.

Despidieron a Nicanor con globos de colores

El viernes por la mañana, la pareja regresó a Concepción del Uruguay. En la ciudad, la gente comenzó a llamarlo “el ángel donador” y el apoyo desde las redes sociales fue inmenso. Por tal motivo, los padres decidieron que el recorrido del coche fúnebre se realice frente a los lugares que Nicanor más quería: su casa, el club, el jardín de infantes, la Escuela N° 4, la casa de sus abuelos, y algunas plazas donde disfrutaba los juegos antes de la pandemia.

La familia también invitó a quienes lo deseen a que despidan a Nicanor “con toda la alegría que él les dejó”. “Quien quiera unirse a saludarlo ya sea desde la vereda o en los autos, respetando distanciamiento social hacia su camino al Cementerio Parque podrá hacerlo desde las 14 horas”, anunciaron junto con el pedido de “alegrar su camino con globos de colores o con algo lindo para él”.

La despedida del pequeño “ángel donador” se realizó con globos colgados en los postes de luz, aplausos y muchos autos acompañando el último camino del pequeño Nicanor.

FUENTE MITRE.